La banalización de la profesión

Desde la óptica del tiempo me he dado cuenta el mucho daño que ha hecho la ociosidad de la población española y la crisis de la última década en el sector hostelero. Y digo bien, si, la ociosidad. Gracias a ella en España podemos contar con miles/millones de locales de hostelería. Lógicamente a mayor diversidad, mayor probabilidades de fracasos y errores.

Desde hace un tiempo, y agudizado por la crisis, mucha gente ha tenido la genial idea de hacerse hostelero, de una forma u otra, casi sin saber nada del tema, y en algunos casos con cero conocimiento del sector.

Detrás de esas grandes ideas hay grandes inversiones que en muchas ocasiones llevan a estos “valientes” a la ruina de sus finanzas, de sus relaciones sentimentales, de sus familias y de sus propias vidas. Y es que señores, detrás de este negocio hay mucha dedicación, mucho trabajo, poco dinero fácil, mucho sacrificio, muchos desencantos, mucha profesionalidad, casi todo de tesón, un montón de creatividad…

Como todo en la vida es complicado, pero lo nuestro especialmente. Cualquiera no vale para esto y eso no se sabe hasta qué estás dentro del pozo. Las luces de colores, la caja con dinero inmediato, la gente de fiesta, las risas o la música hacen pensar a la gente que es el negocio del siglo. Hoy un día las cargas fiscales que soportan nuestros negocios nos hacen trabajar cada día con menos margen de beneficio y algunas veces se hace una tarea insufrible sacar todos los gastos que conlleva nuestra actividad.

Tengo la suerte de conocer familiares y gente con locales de hostelería, y si alguien me pidiera un consejo para montar un negocio, éste sería mi última sugerencia.

Estoy cansado de ver que gente sin ninguna experiencia se dedique a montar locales de hostelería solo porque parece fácil y rápido. Jamás se me ocurriría montar un taller de coches sin haber realizado una formación previa para ello. Que pongas cafés no significa que sepas hacerlos.

Ya está bien de banalizar la profesión porque señores, para esto no vale cualquiera. Hay que tener vocación y preparación en el sector porque sino no, no estarás realizando un buen trabajo, del mismo modo que no serás eficiente en la fabricación de lunas o mediciones de ventanas.

En mi humilde opinión, el tiempo hará una criba más que necesaria para que esta «burbuja hostelera» explote y solo queden los que de verdad pueden dedicarse a esto.
Cheeers!

Cesar Luis García Fernández

AB Castilla la Mancha

Garito Bar – Casas Ibáñez